- Programa: lo primero que debes revisar es que
la estructura del entrenamiento físico realmente esté hecha a tu medida; es
decir, planteada en base a tus necesidades, características, posibilidades, metas y
gustos. Una vez que lo tienes, es importante hacer ajustes y
modificaciones cada vez que sientas que tus progresos se han estancado; pide
asesoría a un entrenador calificado.
- Planeación: para avanzar, es básico respetar lo
planeado en tu programa; no es que pretendas ser un “robot” que haga todo tal
cual indica el manual, pero si quieres obtener resultados, es importante
mantenerte lo más apegada posible a tu propio plan para que no te salgas del
camino. Recuerda, los porcentajes de esfuerzo, las cargas de trabajo, el tipo
de entrenamiento, la duración y demás, deben obedecer a un objetivo indicado en
tu programa.
- Constancia: es importante que no te vayas a los extremos… el ser inconstante es tan malo como el excederte. Recuerda, el programa
marca la frecuencia de entrenamientos por semana y el tiempo de las mismas. Por
lo tanto, “más no quiere decir mejor”, entonces cada vez que alteres la
estructura del entrenamiento, retoma tu programa.
- Disciplina: los resultados no solo llegan por
ir al gimnasio, necesitas aplicarte en otros aspectos que complementan el entrenamiento.
Dicho de otra forma, de muy poco te servirá el ejercicio si no cuidas de forma
constante tu alimentación, descanso y salud en general… tener un físico en buena
forma no tiene gran ciencia, pero si requiere dedicación, compromiso y
disciplina.
- Descanso: una de los principales causas por
las que no se ven progresos, es porque no tenemos un descanso adecuado. Entrenar
duro todos los días sin parar, ocasiona sobreentrenamiento; y uno de los signos
tempranos es el estancamiento… para romper dicho estado, a veces se requiere más
de dos días de descanso; incluso se necesita una semana o más para permitir que
el organismo se recupere al máximo. Evalúa cuanto tiempo llevas entrenando sin
parar; seguramente necesitarás un buen descanso.
- Entrenamiento cruzado: intercalar disciplinas o
actividades deportivas diferentes a la que practicas, te dará muchas ventajas,
pero sobre todo evitará que te estanques y te ayudará en la mejora de tu estado
de forma. Probar otras modalidades de ejercicio te dará mayores posibilidades
de avance en tu programa… dentro de
las disciplinas más comunes que puedes intentar se encuentran la carrera, el
ciclismo, la natación, el patinaje, la yoga, el crossfit y el baile.
- Estrés: aunque no creas, el estar tranquila
y relajada te puede ayudar a tener resultados más fácil que
cuando permaneces estresada… posiblemente no has notado que tu estancamiento se
debe a un estrés acumulado; ya sea
por trabajo, escuela, familia, situación económica o un estado de salud pobre,
tu tranquilidad se puede ver afectada sin que te des cuenta. Si ya detectaste
que tus avances se han visto mermados por estrés, prueba las siguientes
alternativas: meditación, yoga, tai-chi, jardinería, aromaterapia, lectura o
pintura. Si no te funcionan busca ayuda profesional.
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